Aprendiendo a ser hija a los 38

Dicen que nunca es tarde, pero bueno si que demore varios años en darme cuenta de tantas cosas, tuve que ser madre de tres niños por 16 años para poder entender que no es fácil serlo y recién descubrir tantas cosas que alguna vez hice que no estuvieron bien, tuve que escuchar muchas historias, historias que jamas supe o que tal vez recién ahora las escuche con atención, para darme cuenta que  las vidas no son fáciles que aveces uno espera mucho sin pensar que tal vez te dieron todo lo que pudieron, muchas noches pensando y meditando, tratando de entender porque tantos momentos duros y amargos, tantos ratos de rose y de silencio, si por mucho tiempo disfrutamos de aventuras donde las tres eramos una sola, crecer no fue fácil, sentir soledad y no darme cuenta que no podías hacer mas por nosotras me crearon un hueco en el corazón, debí pensar no solo en mi, debí darme cuenta de tu esfuerzo y tu fortaleza, de tu amor, y tu incondicionalidad, de tu respaldo y tus consejos, pero no, me cerré a no entender que tal vez hay muchos tipos de personas, que no todos somos iguales o pensamos de la misma manera que la vida no la vivimos en las mismas condiciones y eso nos marca para siempre, pasé por terapias y me hice muchas preguntas pero siento que hace pocos días al fin se dio ese click, ese click para borrar todo lo malo que hice alguna vez, crear la tolerancia que todos debemos tener para aceptar a todos con sus defectos y virtudes al igual como los que tengo yo y los tenemos todos, sino no seriamos seres humanos, pensar distinto no significa que este mal, es simplemente la forma de pensar de cada uno, algunos somos callados y disfrutamos la tranquilidad, otros, con la alegría y la jovialidad a flor de piel, dispuesta siempre a conversar y dar un comentario sin importar lo que piense la gente, y en verdad me parece magnifico, así eres feliz, así disfrutas el día día, sacándole el jugo, ¿quién soy yo para juzgar si ese es tu modo de vivir?, creo que eso es lo mas importante de todo, cada uno tiene que vivir para lograr su felicidad, y hace poco lo entendí, entendí, que te admiro muchisimo, como hubiera querido lograr algo, aunque sea algo de tantas cosas que has logrado en tu vida, pero no, aquí estoy, 38 años, casi 18 de casada y sigo dependiendo de una persona, no sé que tengo, tal vez es que estoy en esos días en que la mujer se pone algo tonta, pero definitivamente cada cierto tiempo me siento mal de no ser productiva y que hasta los regalos que le pueda hacer al amor de mi vida, los termine él  viendo en el extracto de la tarjeta a fin de mes, y te veo a ti tan independiente, jamas me imaginaria logrando tener todo lo que tu tienes y lograste, nos sacaste adelante sin recibir absolutamente ninguna ayuda, siempre fuiste autosuficiente, tal vez un poco orgullosa por no dejarte ayudar, y pudiste afrontar tantos contratiempos con tus hijas al lado, tomando las decisiones correctas para continuar tu vida y poder darnos una vida digna a nosotras, en verdad gracias, no se que hubiera sido de nosotras si no hubieras hecho todo lo que hiciste.

 

Por mucho tiempo uno tiene ideas en la mente tal vez equivocadas, no sé por qué siempre pensé que tu familia era particularmente especial, con muchos conflictos y problemas, pero después de escuchar tus relatos voy dandome cuenta que no fue tanto así, mis abuelos tuvieron una época en que si se quisieron, y me imagino que la casa llena de chicos era una alegría, de hecho no debe de haber sido nada fácil haber sido la mayor de 9 hermanos pero una vez más creo que el puesto que tuviste también marco tu vida de alguna manera, y cuando escuché  todos los colegios en los que tuviste que estar y lo que tuviste que sufrir en cada cambio, y como dejabas amigas y compañeras para empezar de cero nuevamente y lo volvías a lograr, definitivamente desde ahí las cosas no fueron nada fáciles para ti, pero bueno hubo algo que me dio mucha alegría, escuchar cuando le comentaste a Mamama que querías que te cambie de colegio porque la monja te iva a jalar igual, y dijiste - mi mamá me escucho porque eso sí, en mi familia contaba mucho lo que nosotros pensábamos-, me sentí muy bien, porque cambió totalmente la idea de familia que yo tenia de los años que yo había vivido compartiendo con todos ellos.
 

Los años han pasado y tal vez no haya vivido muchos contigo pero creo que desde ahora las cosas serán mejor, siento que al fin maduró en mi esa parte y recién siendo madre aprendo a ser hija, que contradiccion no??? pero hay que disfrutar el momento, dejar atrás el pasado con lo vivido como aprendizaje y experiencia y dejar que el futuro sea mucho mejor, estoy feliz, con el alma tranquila con la ilusión que cuando estemos juntas otra vez vivamos días de alegría, de amor, y felicidad, gracias ma, por enseñarme a ser una buena madre, pues al fin puedo decir que siento que hoy aprendí a ser una buena hija, y todo gracias a ti.