domingo, 19 de agosto de 2012

Cuando los hijos crecen

Pasa la vida y por mas que trato de recordar algunos momentos vividos a veces mi memoria no me ayuda, como hubiera querido registrar cada detalle para poder ahora que tengo tanto tiempo libre volver a vivir tantos lindos momentos, tan solo las fotos me hacer volver en el tiempo, y me rehuso a encajar con la tecnología, todavía las revelo  y las pongo en orden en álbunes para poder sentarme con tranquilidad y con alguna música que me haga flotar y volar en el tiempo a ver entre melodías casi mágicas y tenue luz, como viví mi vida, llena de alegrías y de momentos inolvidables y también de momentos que no recuerdo usualmente pero justamente las fotos me ayudan a recordar.

Como disfruto este magnifico invento, y de hecho toda la tecnología digital también, pero no la puedo relacionar una con  la otra, no se porqué, no es lo mismo para mi ver mis fotos en mis álbunes, forrados todos con el mismo color de papel craf, y con su respectiva inscripción  para saber que fotos hay en cada uno, definitivamente eso es mucho mejor que tener frente a mi una pantalla más de todas las que ya forman parte de nuestra vida y ver pasar ahí una tras otra las imágenes, que será? la verdad no lo sé, pero el encanto de lo tradicional me llena más el alma.

Que pasará con mi vida??? a veces me pregunto y no sé que responderme, por momentos me siento como a la deriva, serví tanto a otros y llené mi vida de sus necesidades que ahora que cada uno se vuelve más independiente podría decir que me aturde un poco el futuro, y me doy cuenta como estoy aquí sola con este gran invento que me permite escribir y desahogarme, aquí hechada en mi cama mullida y caliente con sólo una luz alumbrando las teclas, la verdad no sé porque, pues mis dedos recorren cada una como recorre uno su casa en plena oscuridad, con total confianza, sabiendo donde esta exactamente cada mueble y cada objeto, pero no sé?, me gusta tener mi lamparita prendida.  Apagué la tele, pues la verdad me cansé de cambiar y cambiar de canal sin saber que mirar, la mantita de Cristina mi gata esta lista sobre la almohada a mi lado, para cuando decida dormir y venir a acompañarme esta nueva noche, mi amado esposo, otra vez partió, y tengo que esperar que los días pasen para volver a brillar con su sonrisa, mis hijos crecen cada día más, mis bebes, ya no son más mis bebes, los veo tan grandes y con sus propias maneras de ver la vida, hay tardes en que cada uno tiene planes y simplemente  hago de chofer y termino por quedarme sola, y por mas que quisiera hacer mil cosas, no hago nada.... y las horas se pasan pensando como es la vida, y que estará por venir, ver a mi hijo mayor con su enamorada, escucharlo por casualidad tras la puerta decirle que la ama, es algo todavía tan extraño para mi, escuchar de su boca que ya lo perdí, por supuesto de broma , me deja pensando que realmente algún día no será mas totalmente mio, que tendrá que hacer su vida.

A quien ayudaré cuando eso suceda???? ya no quieren que los ayude en sus tareas, ni que les tome las lecciones y retrocedo en el tiempo y disfruto los recuerdos de cuando los bañaba en sus tinitas, y les lavaba los dientes, ellos paraditos en su banco para poder alcanzar el lavabo, cuando les daba el jabón para que se laven las manitas sucias por jugar en la tierra, y con torpeza querían frotarse  pero se les resbalaba una y otra vez, como me pedían que les seque fuerte con la toalla para calentarlos después de la ducha y cuando eran bebitos les hechaba crema hasta en los piecesecitos, como me pedían que les ponga los zapatos y les amarre los pasadores como podía peinarlos con raya al costado y hecharle colonia diciéndoles - pollo a la braza-, para que den vueltas y yo apretar el atomizador y les caiga la colonia por todo el cuerpo, y ahora todo es tan distinto, cada uno hace sus cosas solo, y salen de la ducha directamente al cuarto a cerrarlo con pestillo, y no se dejan pasar el peine porque despeinado se ve mejor, escojen su propia colonia y escogerles la ropa, ni pensarlo, de verdad los hijos crecen tan rápido que uno ni cuenta se da, pero la ley de la vida es a veces tan injusta, muchos se la pasan diciéndote -disfrútalos porque el tiempo pasa volando -y sólo te das cuenta cuando este ya pasó..... en fin, nada se puede hacer...... mas que aprovechar cada migaja inconsciente de sus muestras de amor y de cariño, de hecho sé que no es porque ellos no quieran y estoy totalmente consiente que simplemente es parte de lo que la vida les tiene preparado a ellos y a mi, es parte de su adolescencia y de yo tener hijos adolecentes, y sobretodo que yo también lo fui, alguna vez pasarán por lo que yo estoy pasando cuando les toque ser padres y vean a sus hijos frente a frente sin bajar la cabeza para encontrar su mirada o inclusive alzando la mirada para poder encontrar la de ellos, ya no cobijarlo entre los brazos, llenándolos de amor y calor de madre sino ahora alzando los brazos para llegar a su cuello y sentir cariño y protección.
Como todo cambia.... la vida nos tiene muchas experiencias que vivir, vivamos alegres, con intensidad cada momento, dejando que nuestros oídos disfruten el sonido de las risas y que nuestra piel sienta el calor de cada abrazo, dejemos  que cada beso en la mejilla se vuelva un beso en cámara lenta para poder realmente disfrutarlo, permitamonos vibrar con sus profundas miradas que tienen tanto que decir y agradecer, ser padres es la maravilla más grande de la vida, así que vivamos cada segundo con alegría, para que los recuerdos en un futuro nos llenen también de alegría el corazón.

1 comentario:

Hasta en el último rincón dijo...

Niky, la verdad me conmovió mucho este post. No he tenido hijos aun, pero sé el inmenso amor que debe sentir una mamá por cada uno de ellos. Lo veo en la mí, y en mis hermanas también.

Hablas con tanta ternura que creo que seré fiel seguidora de cada uno de tus escritos...

Te sigo :)