sábado, 31 de marzo de 2012

Mi hermana, mi mejor amiga

La vida me premió desde siempre y me dio una gran amiga, y mejor aun, es mi hermana;
jugamos siempre las dos aunque por épocas eramos algo distintas, estuvimos siempre juntas en lo que se tuviera que hacer.
 
 
Tantos recuerdos desde chiquititas, el árbol de moras y las salidas a patinar con nuestra malla roja tipo ballet, pero era para patinaje, de donde salio?? no lo sé pero alguien nos la regalo para estar igualitas y así salíamos a la esquina de la casa a patinar en la pista sintiéndonos todas unas patinadoras profecionales, jugábamos a las doctoras con las geringas que ya no usaba mi abuelo y usábamos el escritorio de Papapa como centro de atención, dibujàbamos juntas y siempre le pedía que me dibuje cosas y con mis primos nos dio una época por pedirle que nos dibuje robots, hacia unos robots alucinantes y quedabamos maravillados con su arte, nos encantaba hacer mezclas con shampoo y jabón para después con lo que queda del lapicero malogrado poder hacer pompas de jabón sin parar, como nos gustaba...creo que el swin del asunto era estar en la calle, frente a la casa por supuesto, pero en la vereda, esa era la cosa, jugar en la pista, mata gente y 7 pecados y escondernos entre los arboles que plantó el alemán en el parque, colgar sogas en el eucalipto de la casa de la Castellana, y columpiarnos ya sea apoyadas en un pie o amarrando una llanta como columpio.


Siempre la vi tan grande, tan decidida, siempre un ejemplo para mi, ella era siempre  capaz de todo, la emprendedora y yo la chiquita engreída, indefensa, tímida y hasta casi retraída, apoyada totalmente en ella, era mi compañía, mi todo, en ese momento en que mamá no estaba por estar en la oficina, ella ponía las cosas en claro, los puntos sobre las ies para que en la casa las cosas estuvieran en orden y tenia que cumplir con hacer mi parte que ya estaba destinada en el horario detrás de la puerta de la cocina de nuestro departamentito de Marbella, pero a pesar de ser chiquito, creo que fue el mejor....
 
 
Algo que jamas olvidaré son dos cosas que ahora de grande me pongo a pensar y la verdad me da pena la pobre, la verdad que la tenia loca, que fastidio tener a alguien torturandote todo el tiempo con la cantaleta de "que me pongo " era imposible que pase un día sin que le pregunte eso y ahora me pongo a   pensar que ya era grande, tenia como 12 años más o menos, y simplemente no podía decidir que ponerme y la torturaba con ruegos y hasta con llantos para que me saque la ropa y me la deje sobre la cama, y por supuesto sin olvidar los infatables vasos con agua antes de dormir, ¿me traes un vaso con agua? era la pregunta de rigor cada noche, yo ya acostada en el camarote de arriba pidiéndole casi rogándole, y si, me lo traía, increíblemente tooodas las noches claro a veces con algo de cólera y a regañadientes porque no entendía porque no lo tomaba antes de subir a lo alto de mi cama, pero bueno yo hasta el día de hoy tampoco se porque lo hacia y  ahora me toca a mi llevarles el agua a mis hijos.
 
 
Con algo que nos divertiamos mucho era con la guerra de pies, nos sentábamos cada una en un extremo del sillon y juntábamos las plantas de los pies al medio y tratábamos de estirar las piernas con todas nuestras fuerzas hasta que una de las dos ganaba.
Tuvimos paseos y campamentos que no olvidare jamas, yendo con José, mi tío, a clavar el fiero por el desierto a ver donde se undia facilmente para ver que podíamos encontar en el fondo, cogíamos telares, huesos, vasijas con mucho cuidado era toda una aventura y a veces nos veían como locas, como una vez que se le malogro el carro y estábamos hechas un desastre sentaditas en la vereda en pleno Javier Prado, con todos los pelos largos enmarañados y con la cara pintada con lineas rojas que José nos pintó de una fruta que encontramos por ahí, creo que por el rió, nos lavábamos el pelo en el río de Cieneguilla, con lo que la naturaleza no daba era como una bolita tipo kiwi, verde como con espinitas blandas y cuando lo abrías en el interior tenia como una lavasa perfecta para lavar el pelo me acuerdo que salia mucha espuma y nos quedaba suavesito.
 
 
Tantas cosas que poco a poco voy encontrando en los gavinetes de mi mente y los recuerdos me llenan de ilusión y de alegría de haber pasado una niñes tan linda, gracias a mi hermana por supuesto, nos ivamos a acostar yo arriba y ella abajo y conversabamos hasta dormirnos, hasta que empezó a fumar y le pedí cambio porque el humo subía, recuerdo clarito la primera vez que dormimos separadas, fue en Miraflores pues en la Castellana dormíamos en el camarote, primero en el cuarto de Papapa, y después en el departamento que hizo mi mamá y bueno en realidad en camarote o no como en Marbella compartiamos un cuarto pero cuando nos mudamos a Miraflores quise tener mi propio espacio, pues ella tenia su cuadro inmenso de Romeo y Julieta, y sus interminables tiras jipies donde colgaba sus aretes así que decidí ir a dormir sola al cuarto del techo, creo que fue desde ahí, que empezamos a crecer, aunque siempre la pobre tuvo que cargar con su hermanita, creo que nunca la dejaba en paz, me acuerdo cuando tomábamos la 58 para ir donde Papapa,y en el bus se encontraba con sus amigos, y yo un poco que la fastidiaba y un poco que me avergonzaba, hasta en una época me llevaba con ella a la universidad, que gracioso la verdad no se porque lo  hacíamos  pero era divertido.
 
 
Cuando recién llegamos a Marbella, y teníamos que subir hasta el quinto piso, nos parecía larguisimo y hasta decíamos que ivamos a necesitar lonchera para la mitad del trayecto y después nos acostumbramos y hasta subíamos corriendo.   Las largas caminatas desde el departamento hasta el colegio conversando y riéndonos, bajar los 5 pisos y luego subir los 12, bordear la Pera del Amor hasta la avenida Ejercito y subir hasta la avenida Salavery, y después nuestro camino recto hasta el colegio.  Cuando salio del colegio fue difícil para mí comenzar a ir sola, extrañe mucho su compañía y su presencia. las pláticas las bromas y así sin querer después de disfrutar tanto de las dos la  mayoría de veces juntas, para arriba y para abajo, nos volvimos adultas, cada una hizo su vida y formo su familia, sin jamas imaginar que terminariamos tan lejos las dos, en realidad las tres, mi mamá en Lima, mi hermana en Houston y yo en Arequipa, quien lo iba a imaginar..... y bueno aquí estamos con mucha distancia entre las dos pero con mucho amor que jamas acabara, ella me escucha y me entiende y la verdad necesito mucho su compañía a veces extrañar no es así de fácil, invaden la tristeza y los recuerdos y le saco el jugo al tiempo que podemos compartir, ya sea estando juntas o a través de una pantalla, contándonos nuestras cosas, cantando, bailando y riéndonos, consolándonos en nuestras penas y alentándonos con cada triunfo, es mi mejor amiga y nunca dejara de serlo, una vez me regalo un corazón de imán que lo tengo en el refrigerador como un gran tesoro, para leerlo cada día que comienza, y dice " Chance made us sister, love made us friends" y en verdad es así, la vida nos hizo hermanas pero el amor y el cariño nos hace amigas, amigas incondicionales por siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Querida Nicole, Atesorar tantos recuerdos maravillosos es una virtud que solemos perder con los años. Gracias. Estoy tremendamente emocionada y conmovida con tus palabras, tus emociones y con esos recuerdos abrigados en tu mente. Yo tengo tantos... los mismos y miles de otros y te extraño con toda mi alma. siempre estas en mi corazón. Siempre.
Tu hermana que te adora,
Valerie