Aquí estamos, camino a la chacra solo Carlos y yo, y en la parte de atrás no hay nadie, disfrutamos el camino y la melodía de las canciones que salen de la radio, por ratos conversamos o comentamos algo que vemos por ahí, atrás no hay nadie..... solía estar siempre lleno de los chicos, y la bulla, de las quejas constantes como pon tu pierna mas allá, ciérralas un poco, no te pases de tu sitio, maaaa!!!!!!!!!! me está molestando, vez!!!! como me fastidia, papá... dile que ya no me haga eso, o los cantos como pulgarcito, estaba la pájara pinta, corren los caballitos o mañana voy pa la Lima, claro que a medida que iban creciendo ya no era el plan de cantar bonito sino mas bien cantar burlándose o cambiando la letra para hacer reír a los demás.
Ir a la chacra era también el momento perfecto para conversar con ellos, y poderles sacar algo de información de su vida o darles consejos y que se yo compartir en general, pero ahora no están, y no es que sean muy grandes pero realmente parece que por estas épocas las cosas se van adelantando, Martín tiene, 11; Sebastián, 13 y Carlos 14; pero aquí estamos..... solos los dos, pues ya sea por una cosa o por otra nadie nos quiso acompañar.
La verdad es que ya no es tan fácil que todos quieran hacer las mismas actividades, cada uno tiene sus propios gustos y obligar tampoco es la voz, así que ya que nadie dijo, yo voy!!!!, decidimos no hacer más lio y nos fuimos. Pero es raro, es raro ser dos cuando siempre fuimos 5, es raro el silencio, es raro saber que ya empiezan a querer sus propias cosas y que este es el principio de dejarlos crecer, me adelanté en el tiempo, como en la guerra de las galaxias cuando pasas por un túnel con full líneas luminosas que dejas atrás, y me imaginé una escena, de Carlos y yo, pero ya mayores, yendo a disfrutar solos de la tranquilidad del que alguna vez llame "Mi mundo paralelo", y si pues, a veces podemos llegar al nuestro limite y quejarnos de muchas cosas, ¿de que sirvieron tantos años de educación, si ahora no aplican lo que les enseñamos?, y la lucha constante con los aparatos de video, que si es el play, la computadora, X Box o los juegos personales como el Game Boy, DS, o PSP, casi todo un alfabeto de nombres que aprender, pero me alivio al saber que no solo es nuestro tema diario al ver que casi todos los papás sufren del mismo mal, tal vez no entendemos la tecnología y no nos dejamos empapar por la modernidad, pero sea como sea, creo que siempre seguiré intentando que mis hijos salgan al parque a disfrutar del aire libre , de correr y ver naturaleza.
En fin ahí estaba yo, sentada en la terraza leyendo mi libro rodeada de los sonidos casi en piano, de los árboles y los pájaros, del relinchar de los caballos a lo lejos y el balar de las ovejas, viendo como mi marido no se cansa de dar una y otra vuelta con Cuzco y Oro sus caballos de paso y analizando cada paso que da Mercurio nuestro pequeño que ya va a pasar a ser de bozal.
Y ni modo así es la vida, ahora estoy sola otra vez, aprovechando de hacer lo que tanto me gusta, escribir aquí, si no, no sé que haría con este silencio que me ahoga, no disfruto tanto el ver televisión, y ya no hay mucha luz como para estar en mi taller haciendo las cositas que me gustan, es más, ya oscureció ,en verdad ahora me doy cuenta como la bulla de los hijos llenan el alma y mantienen vivo el corazón, como es la vida no??? se la pasan diciéndotelo siempre, pero recién uno se da cuenta cuando ya te está pasando, ahora que ya prácticamente están empezando a tener una vida social aparte, me doy cuenta de cuan gratificante es tenerlos aquí, pero bueno regreso a mi realidad, ahora ellos están en el cine y ya regresaran a casa, la vida sigue y nosotros siempre estaremos aquí para ellos, así que lo que puedo decir ,por más pena que me dé, -esto es lo es ultimo que aprendí-, "Si pues.....los hijos crecen".
Ir a la chacra era también el momento perfecto para conversar con ellos, y poderles sacar algo de información de su vida o darles consejos y que se yo compartir en general, pero ahora no están, y no es que sean muy grandes pero realmente parece que por estas épocas las cosas se van adelantando, Martín tiene, 11; Sebastián, 13 y Carlos 14; pero aquí estamos..... solos los dos, pues ya sea por una cosa o por otra nadie nos quiso acompañar.
La verdad es que ya no es tan fácil que todos quieran hacer las mismas actividades, cada uno tiene sus propios gustos y obligar tampoco es la voz, así que ya que nadie dijo, yo voy!!!!, decidimos no hacer más lio y nos fuimos. Pero es raro, es raro ser dos cuando siempre fuimos 5, es raro el silencio, es raro saber que ya empiezan a querer sus propias cosas y que este es el principio de dejarlos crecer, me adelanté en el tiempo, como en la guerra de las galaxias cuando pasas por un túnel con full líneas luminosas que dejas atrás, y me imaginé una escena, de Carlos y yo, pero ya mayores, yendo a disfrutar solos de la tranquilidad del que alguna vez llame "Mi mundo paralelo", y si pues, a veces podemos llegar al nuestro limite y quejarnos de muchas cosas, ¿de que sirvieron tantos años de educación, si ahora no aplican lo que les enseñamos?, y la lucha constante con los aparatos de video, que si es el play, la computadora, X Box o los juegos personales como el Game Boy, DS, o PSP, casi todo un alfabeto de nombres que aprender, pero me alivio al saber que no solo es nuestro tema diario al ver que casi todos los papás sufren del mismo mal, tal vez no entendemos la tecnología y no nos dejamos empapar por la modernidad, pero sea como sea, creo que siempre seguiré intentando que mis hijos salgan al parque a disfrutar del aire libre , de correr y ver naturaleza.
En fin ahí estaba yo, sentada en la terraza leyendo mi libro rodeada de los sonidos casi en piano, de los árboles y los pájaros, del relinchar de los caballos a lo lejos y el balar de las ovejas, viendo como mi marido no se cansa de dar una y otra vuelta con Cuzco y Oro sus caballos de paso y analizando cada paso que da Mercurio nuestro pequeño que ya va a pasar a ser de bozal.
Y ni modo así es la vida, ahora estoy sola otra vez, aprovechando de hacer lo que tanto me gusta, escribir aquí, si no, no sé que haría con este silencio que me ahoga, no disfruto tanto el ver televisión, y ya no hay mucha luz como para estar en mi taller haciendo las cositas que me gustan, es más, ya oscureció ,en verdad ahora me doy cuenta como la bulla de los hijos llenan el alma y mantienen vivo el corazón, como es la vida no??? se la pasan diciéndotelo siempre, pero recién uno se da cuenta cuando ya te está pasando, ahora que ya prácticamente están empezando a tener una vida social aparte, me doy cuenta de cuan gratificante es tenerlos aquí, pero bueno regreso a mi realidad, ahora ellos están en el cine y ya regresaran a casa, la vida sigue y nosotros siempre estaremos aquí para ellos, así que lo que puedo decir ,por más pena que me dé, -esto es lo es ultimo que aprendí-, "Si pues.....los hijos crecen".
3 comentarios:
Que lindo lo que has escrito..., si los hijos crecen y queda esa extraña sensación de permanente añoranza de sus voces, risas, juegos, pleitos o discusiones y comentarios a través del tiempo, cuando necesitaban tanto de ti..., aun ahora cerrando los ojos las puedo ver como una película con sus pelos al viento, riendo, cantando, jugando....
Felizmente a los tuyos aún les falta un largo camino que recorrer antes que se casen y/o emprendan vuelo a otros lugares..., La ventaja es que tu esposo y tú se tienen el uno al otro con ésa unión que los caracteriza. Ellos siempre estarán en tu pensamiento y tu corazón para lo que necesiten aunque los separe la distancia física....
Besos
Mamá
Muy cierto. Esa sensanción de vacío que queda en el alma es por esa necesidad de pertenencia que sentimos... pero hay que escuchar a los sabios y aprender... Kahlil Gibran diho:
Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no pueden visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.
Khalil Gibran
Te quiere. Tu hermana. Valerie
Es tan cierto lo que dices, y es por eso justamente que el tiempo que los tenemos con nosotros hay que disfrutarlo al máximo, dándoles lo mejor que les podamos dar, pues un día seremos como esa pajarita que llegó a su nido a alimentar a sus polluelos, y el nido estaba vacío pues cada uno fue a hacer su vida, a criar más hijos que algún día también volarán.....
Niky
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