jueves, 27 de enero de 2011

casi un angel

Retrocedo en el tiempo y me veo ahí, con el auto estima por los suelos, y la seguridad resquebrajada, verme al espejo es ver mi realidad, tal vez suene frívolo pero la cara de uno es la carta de presentación, y si esta como la tenía yo, simplemente no quieres ni existir, ese era mi rostro, según mi abuelo, mi mamá y mis tías, era un rostro angelical, pero ahora no era así, era un rostro del que sentía vergüenza, que no quería mostrar que tapaba con maquillaje y polvos, y trataba de ocultar bajo mi pelo suelto y largo.

Ahora digo y me doy cuenta cuanto me amaba mi marido y cuando por supuesto me ama hoy, veo las fotos de esa época y simplemente creo que ni yo podría besar una mejilla como esa, pero el siempre fue igual conmigo, nunca sentí que bajo la intensidad de su amor ni de sus caricias, y realmente agradezco que siempre me haya apoyado.

La verdad era todo un círculo vicioso, tapar más el acné y las marcas con cremas y polvo que taponeaban más mis poros y empeoraban las cosas, dejar que el pelo largo y lacio caiga sobre mis mejillas pero la grasa del pelo también empeoraba la situación, y una cosa jalaba a la otra y cada vez me sentía peor.

Y Bueno llego un día en que teníamos una reunión, y para variar no me sentía muy a gusto con mi aspecto, cuando de pronto veo entrar a una chica que tenía el rostro más limpio que puedo imaginar y como por cosas del destino vino y sentó en mi mesa, a mi lado, comenzamos a conversar de todo y de nada, de cosas sin sentido que tal vez empiezas a conversar con alguien a quien recién conoces, pero verle la piel tan tersa, parecía hasta mas liza que la carita de una muñeca de biscuit, hizo que no aguante mas y le pregunte como lograba tener ese rostro, y me dio el dato, el gran mago era el Dr. Cruz, así que sin más esperar al día siguiente lo llame, total; un intento más para solucionar mi problema no me iba a hacer mal.

Fue ahí que conocí a este ser maravilloso, esta persona sabia, llena de consejos y mensajes, de frases e historias que contar, con una sabiduría tan grande.....y un corazón mas grande todavía, echarme en la camilla en cada sesión que teníamos, era disfrutar de extensas charlas, y sacarle el jugo a cada palabra, tratándola de grabar en mi cerebro para yo poder crecer y algún día poder estar a su nivel, casi un nivel espiritual, por eso digo que es como si Dios hubiera querido mandarme un ángel, casi un ángel, frente a mí, para ayudarme, aconsejarme, entenderme y solucionar el problema que no me dejaba estar en paz.

Creo que nació la química entre nosotros desde el principio, escucharlo era como revivir los momentos que escuchaba a mi abuelo a quien quise tanto y a quien siempre recuerdo, era como poder disfrutar de él en la tierra a través del Dr. Cruz, no sé porque los relacione tanto, el hecho de que los dos fueran médicos, y me hablara como Papapa me hablaba, hasta me impresiono mucho cuando vi entre sus adornos una cajita como un cofre, a cuadros rojo con negro y con unos números de clave al frente para poder abrirla, fue como volar en el tiempo y ver ahí la misma cajita, exactamente igual en el cuarto de mi abuelo y como me gustaba y me dejaba jugar con ella y ahí la tenia después de tantos años frente a mí, se la pedí, y me la dio, la mire por todos los lados, recordé y se la devolví, fue un momento muy especial.

Y así comencé mi tratamiento, al principio realmente parecía un monstruo, pues así era, todo lo malo iba saliendo a flote desde dentro de la piel hasta afuera para ir limpiándolo todo desde dentro, recuerdo que una vez me invitaron a un Baby Shower, la futura mamá era muy amiga mía un amor, pero habían muchas personas que no eran..... digamos las personas más simpáticas que pudieran haber, como se diría de la high, calabazonas, a pesar que no quise ir desde un principio, me convencieron, y fui, pero la verdad no dure mucho, entre, salude, me sentí observada, y cada vez tapaba mas mi cara con el pelo, sentía absolutamente todas las miradas sobre mí, la verdad no sé si fue así, pero en el momento solo quería desaparecer, así que sin esperar más, llame a un taxi, y en menos de media hora ya estaba camino a mi casa, Gracias a Dios siempre el Dr. Cruz tenía algo sabio que decirme sobre todo para hacerme seguir el tratamiento, me llenaba de positivismo y esperanza explicándome paso a paso como las cosas iban a ir sucediendo y como era normal y buena señal que mi cara este así en ese momento, quiere decir que estamos sacando todas las impurezas y eso es una muy buena señal me decía, que bien me hacía sentir.....

Han pasado ya 7 años desde que apareció este ángel, desde que al fin pude volver a tener seguridad y sentirme orgullosa de mi misma, han pasado 7 años, me parece increíble, y sigue siendo la misma persona maravillosa que conocí y ahora sigo lleno simplemente para mantener mi tratamiento, pero además llevo a mi hijo hoy de 14, y con algunos problemillas que tuvo de quien heredar y realmente no me preocupo, porque sé que está en buenas manos, en unas manos mágicas que lo libraran de sentir todos esos sentimientos que me atormentaron por tanto tiempo, y tengo fe, y me lleno de alegría al ver como ahora mi hijo es el que esta echado en esa camilla escuchando los consejos y asimilando cada palabra que seguramente lo ayudara en la vida, como me ayudaron a mí..... Gracias Dr. Cruz, gracias por ser como es, y por ser mi amigo, tal vez nunca se lo dije directamente, pero ahora a través de este blog se lo digo, gracias, porque hizo que me sienta importante y linda otra vez.

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