Hoy una profesora me dijo, que Dios me dio este hijo maravilloso que tengo porque yo podía ayudarlo, que hubiera sido de él con una mamá que no sepa que hacer , que no le dedique el tiempo y que no tenga como ayudarlo, y supuestamente es así, pero no siento que lo ayude, siento que cada día le pongo más peso sobre sus hombros, quiero hacerlo feliz, quiero verlo sonreír, quiero disfrutar los momentos a su lado y Dios pido tu ayuda, no quiero volver a recriminarle nada, no quiero exigirle, ni castigarlo y me pongo en tus manos para saber como. Dios mio, ilumìname para saber como actuar, para saber hacer lo correcto, para finalmente darle la felicidad que se merece, porque es un chico dulce y bondadoso, amable, amiguero, noble, el amor hecho persona y no es justo que ahora se sienta como se siente, no es justo que sufra, porque yo lo veo sufrir, siento que el mismo no sabe que hacer, me da pena ver que nada lo motiva, me da ganas de llorar al ver que nada le interesa, que nada le importa, creo que ahora si hemos tocado fondo, creo que llegó el momento de cambiar de camino, es ahora cuando necesitamos encontrar una solución, es ahora cuando!, porque lo estamos dañando y Dios no quiera que no haya marcha atrás, espero que estemos a tiempo de poder dar un vuelco radical y de al final quitarle toda esta mochila de rocas que lo aplasta y cada día lo esta aplastando más, quiero que sea feliz, que se sienta orgulloso de lo que es, y que recuerde el tiempo que pasó como una experiencia que la vida le dio que de alguna manera lo enriquecerá pero que no se deje marcar por el pasado, porque eso ya es pasado, desde hoy comienza una nueva etapa, desde hoy comenzarè a buscar su felicidad
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