Hoy me siento triste, porque sigo sola, esperando que regreses, hoy recordé que entre tantos poemas que escribí alguna vez, hay uno que describe perfectamente lo que siento cada vez que no estas a mi lado, hoy vuelvo a ser ese corcel libre y salvaje que no se deja domar y seguirá galopando , hasta poder encontrarte.....El corcel libre
que entra por la ventana
me arrulla el sueño
y me pongo a meditar.
Quisiera escuchar
las mismas olas a tu lado
y acurrucada en tu pecho
sentir latir tu corazón.
Pienso si pudiera
volar sobre las nubes
y escuchar mi cabalgar
como tu suave palpitar
lleno de vida, de ansias, de amor.
Quisiera ser
como el corcel a la deriva
libre y salvaje
que sabe donde quiere ir.
Sentir en mis cascos duros
la suave espuma
y el frió mar,
y dejar la crin al viento
que azota con armonía
al galope silencioso
sobre la arena húmeda
que guarda mi secreto
y borra con cada oleaje
cualquier indicio
de mi al pasar.
Cada verano que pasa
es igual
cada vez que no estas
es lo mismo.
Tantas veces que te extraño
y tanto que te pienso
solamente anhelo
que regreses
y que estemos juntos
otra vez.
Mientras me apoyo
sobre la suave almohada
y me acurruco sin tu calor....
sin estar acompañada
el mar me arrulla
hasta que me duermo
y sigue conmigo hasta despertar.
Y tal vez en mi sueño
fui ese potro salvaje
libre y alegre
que te buscaba
galopando sobre el mar
salpicando con fuerza
las gotas saladas
que al despertar
me di cuenta
que eran mis lágrimas
que por extrañarte tanto
inconscientemente
las deje chorrear.
18 de febrero del 2003
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