El verano prácticamente acabo, la playa va volviendo a la soledad que la caracteriza, durante poco mas de 2 meses albergó a muchos y refrescó con sus frías aguas los cuerpos calientes, sedientos de frescura.
Veo a los lados y ya puedo apreciar mas extensión de arena, si , hay toldos y unas cuantas sombrillas pero tal vez están terminando de cerrar sus casas y todavía no vienen a darse el gusto de inhalar este aire fresco, esta brisa limpia, llena de oxigeno y vida. Al fin puedo escuchar la naturaleza sin conversaciones, sin murmullos inquietantes, sin gritos, ni risas, ni radios, ni llantos, sin cuatrimotos ni camionetas, agudizo mis sentidos y disfruto mis pies sobre la arena seca tibiecita, mi piel se calienta con los rayos del sol, estoy bajo la sombra para poder disfrutar sin agobiarme de tanto calor, y se siente placer al poder sentir el viento suave que algo me refresca no solo lo siento en la cara y los brazos, la siente mi pecho, mi torso y mis piernas; me envuelve casi toda, haciendo revivir cada poro, cada célula, tan solo cubriendo las partes para algunos prohibidas de mostrar, todo por Eva y su tentación pero esta bien, creo que jamás podría hacer toples y mucho menos nudismo, así que doy gracias a Eva, así me siento bien.
Y como decía, mis sentidos están a mil, el olor del mar es especial, el aroma natural que sale de la arena al moverla con las manos, sentir como se chorrea entre los dedos como agua sin ser liquida, viendo como se forma ese pequeño agujerito por donde los granos de arena caen a mezclarse con todos nuevamente y volver a ser una sola masa junto al mar………. Perdón por la pausa acaba de pasar un gran pelicano delante de mi, a no mas de 200 metros, el mar ha salido bastante y hay una gran extensión de orilla bañada con una película de agua donde las gaviotas buscan afanosas los muy muys, caminan por aquí y por allá hundiendo sus picos en esta arena mojada por las aguas sin la angustia de escapar de las olas que usualmente vuelven una y otra vez, y sobre este gran espejo natural pasó este pelicano, imponente casi omnipotente, al ras del suelo con sus alas extendidas, tan grandes … con una precisión increíble para que las plumas del final del ala no rocen con la poca agua que hay sobre la arena, es imnotizante, es casi mágico, planeando todo un trecho captando mi atención con los ojos puestos solo en él, en ese instante, ese pequeño momento que si lo recuerdo como en cámara lenta dura todo lo que puede alcanzar mi vista de derecha a izquierda y mucho más.
Que maravillosa es la naturaleza, que conexión tan grande siento en este lugar, que fuertes sensaciones me hace aflorar, el color del mar tan turquesa, tan azul, tan celeste, el color del cielo que hasta podría ser la continuación de el mar, el inmenso horizonte donde a veces no le encuentras fin, donde se vuelve un infinito, pongo en alerta mis oídos y quedo maravillada, no hay sonidos a mi alrededor, que no correspondan a este ambiente, la fuerza de las olas me ensordece, a veces apacibles otras con furia y cada nada una gaviota que chilla al pasar, que maravilla.
Un verano más que se va, un verano más que disfrute cada día al máximo en donde absorbí todo lo que pude de energía maravillosa, un verano que se va pero durara en mi, hasta el próximo, para volver a revivir cada momento especial y recargarme nuevamente de todo esto tan maravilloso que cada nuevo verano disfruto mas.!!!!
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