Tributo al amor

Decían que el amor cambia y muchas veces me negué a creerlo, estaba segura que siempre era el mismo del principio y que no tenía porque cambiar.

Pero ahora que los años han pasado y mi matrimonio a madurado puedo decir con orgullo que efectivamente el amor cambia y que así como el ser humano madura a medida que crece el amor con el tiempo no es que cambie sino que madura también.

Hoy siendo con alegría que después de casi 16 años, mi esposo y yo somos casi uno, que con sólo mirarnos podemos entendernos, que por nuestras respiraciones sabemos nuestro estado de ánimo y como con un sutil cambio de tono de voz nos hace preocupar o vibrar de pasión.

La ilusión pasó a ser amor verdadero, la pasión de una simple caricia y un beso ahora se consuman volviéndonos un solo ser en pensamiento y alma y el poder disfrutar de un beso en todo momento o hasta en medio de la noche en medio sueño porque simplemente te provoco, te llena de dicha la vida, pues sabes que tienes contigo un compañero, un amigo, un amante, un cómplice que al igual que tu, te eligió para compartir el resto de su vida junto a ti, esa vida que Dios nos regalo para vivir.

Tal vez a unos les parezca mucho 16 años o para otros tal vez nada, no importa cuanto sea, lo importante es compartir día a día y minuto a minuto la alegría de estar juntos, de ser los pilares de una familia que gracias al amor se dio, de saber que llegará la noche y nos calentaremos juntitos y que al despertar lo primero que veremos a nuestro lado será a esa persona que nos llena de gozo el corazón.

Ojala todos pudieran sentir esta alegría, la tranquilidad de ser un amor correspondido, ojala la gente aprenda y entienda que todo necesita un cuidado, dedicación especial y tiempo. Las relaciones hay que cultivarlas y hacerlas evolucionar y madurar. A veces me siento parte aparte de este mundo actual y quisiera que tomen más en serio las relaciones para que el amor realmente ocupe el lugar alto que merece y no se vuelva algo rutinario y grosero, les aseguro que al final gozarán cada instante de una relación sincera y no te sumirás en la tristeza de estar en medio de una ruptura que quebrará tu corazón.

Seamos felices, amen siempre, cultivemos nuestros matrimonios y hagamos un mundo mejor.