Si, dentro de tanto caos de la ciudad, smog y alboroto, puedo decir que tengo un mundo paralelo, un lugar donde poder alejarme de de tanto barullo a mi alrededor, donde meditar se vuelve algo de todos los días, sin necesidad de buscar un momento para poderlo hacer, pasar las horas ahí, te vuelve tranquilo, te llena el alma de paz, y el espíritu de tranquilidad. Como disfruto los paseos a Caballo, esa estrecha relación, que hasta puedes presentir lo que siente con su lenguaje corporal, con el movimiento de sus orejitas a cada comentario que le digo, la adrenalina al sentir el ladrar de los perros, y el temblor en su piel si algo le produce miedo, cuando pasa eso, lo tranquilizo con la palma de mi mano, acariciar su grueso cuello creo que le produce calma, al menos eso creo , no lo sé……, salir a pasear por los caminos de tierra, tiene una magia especial, y sobre todo cuando algún riachuelo acompaña sus decididos pasos que remecen la tierra alrededor, cada paso es un golpe seco que se siente hasta los huesos, el sonido del agua tan suave y calmada me llena el espíritu y se vuelve como música de fondo que acompaña mi travesía desde el principio hasta el final.
Se siente el aroma de campo, olor a tierra fértil unido a sembríos y animales del lugar, los pájaros revolotean sobre mí, acompañando con su trinar suave, y las plantas altas como los maizales se mueven con el viento, involucrándose ellos también con esta sinfonía de la naturaleza. Paso suave y preciso de este caballo que me lleva a donde yo quiera ir, el día se apaga poco a poco y los pajaritos parece que ya se van a dormir, ya no hay tanto perro que ladra sabes??? Tal vez al no haber el sol que laxa y arrulla prefieren entrar a sus casas; seguro el día de persecuciones ya termino para ellos y mañana otro día será.
De pronto puedo sentir los grillos con sus chirridos fuertes, y distinguir a los cernícalos parados en los techos rudimentarios de las casitas que están al lado del camino, mirándome con esa mirada penetrante permitiéndome acercarme cada vez más, como demostrando que el es el dueño de la situación, hasta que a una distancia prudente abre las alas y se va a buscar un lugar más solitario donde tal vez pueda cazar la comida del día, ¿cómo será?…..ir de noche también tiene su encanto, los ojos se acostumbran a esa penumbra que se va formando cuando el sol se va, el cielo se viste de gala con esos colores magníficos que uno con otro se pueden matizar, que maravilla!!!!! Extrañe mucho el mar estando lejos de él, pero ahora en este mundo paralelo al llegar a mi destino, esta casita llena de amor y lindos momentos, al bajar con el caballo por la rampa del costado y ver las lucecitas alumbrándola desde lejos como luciérnagas rodeando el nidito de amor de los dos, me preparo para poder disfrutar desde el sillón o de la hamaca, y ver como el cielo se oscurece cada vez más, estos atardeceres ocuparon el lugar especial que tenían cada sunset que veía cuando estaba cerca al mar, los colores me envuelven, como un arrullo mágico que me deja en éxtasis de tanta maravilla, el sol cada vez más grande y naranja se despide y poco a poco esa brecha de luz que queda se va haciendo más finita para que se pierda en el horizonte y darle paso a la total oscuridad.
Vi la primera estrella…, me tomo mi tiempo para pedir un deseo especial, voy observando el cielo teñido de noche y poco a poco comienzo a encontrar más compañeras que velaran mi sueño cuando estos ojos dejen de ver tanta maravilla a mi alrededor, una y otra, y otra más allá, hasta que de pronto se deja ver majestuosa la gigantesca luna que funge de lucero en mi mundo paralelo, no necesito más que su luz para poder mirar a mi alrededor, el frío arrecia, me meto a la casita para estar un poco más caliente, las lenguas de fuego de la chimenea me dan la bienvenida, con una danza de pasos variados que nunca más se repetirán igual, una vez más me quedo embelesada con esos cálidos colores que cambian tan rápido que ni cuenta me doy, y una vez más doy gracias a Dios y a Papapa, porque haber puesto en mi vida tanta maravilla a mi alrededor tiene que haber sido con su ayuda y siempre lo tendré presente, me caliento el cuerpo, y el frío se termina por ir, los chicos ya tienen que irse a dormir después de todo un día de carreras y saltos, de juegos y aventuras, así que una vez acostados me acurruco sobre mi esposo adorado a esperar que Morfeo nos lleve a su reino para vivir un nuevo sueño hasta que llegue la hora de despertar.
Se siente el aroma de campo, olor a tierra fértil unido a sembríos y animales del lugar, los pájaros revolotean sobre mí, acompañando con su trinar suave, y las plantas altas como los maizales se mueven con el viento, involucrándose ellos también con esta sinfonía de la naturaleza. Paso suave y preciso de este caballo que me lleva a donde yo quiera ir, el día se apaga poco a poco y los pajaritos parece que ya se van a dormir, ya no hay tanto perro que ladra sabes??? Tal vez al no haber el sol que laxa y arrulla prefieren entrar a sus casas; seguro el día de persecuciones ya termino para ellos y mañana otro día será.
De pronto puedo sentir los grillos con sus chirridos fuertes, y distinguir a los cernícalos parados en los techos rudimentarios de las casitas que están al lado del camino, mirándome con esa mirada penetrante permitiéndome acercarme cada vez más, como demostrando que el es el dueño de la situación, hasta que a una distancia prudente abre las alas y se va a buscar un lugar más solitario donde tal vez pueda cazar la comida del día, ¿cómo será?…..ir de noche también tiene su encanto, los ojos se acostumbran a esa penumbra que se va formando cuando el sol se va, el cielo se viste de gala con esos colores magníficos que uno con otro se pueden matizar, que maravilla!!!!! Extrañe mucho el mar estando lejos de él, pero ahora en este mundo paralelo al llegar a mi destino, esta casita llena de amor y lindos momentos, al bajar con el caballo por la rampa del costado y ver las lucecitas alumbrándola desde lejos como luciérnagas rodeando el nidito de amor de los dos, me preparo para poder disfrutar desde el sillón o de la hamaca, y ver como el cielo se oscurece cada vez más, estos atardeceres ocuparon el lugar especial que tenían cada sunset que veía cuando estaba cerca al mar, los colores me envuelven, como un arrullo mágico que me deja en éxtasis de tanta maravilla, el sol cada vez más grande y naranja se despide y poco a poco esa brecha de luz que queda se va haciendo más finita para que se pierda en el horizonte y darle paso a la total oscuridad.
Vi la primera estrella…, me tomo mi tiempo para pedir un deseo especial, voy observando el cielo teñido de noche y poco a poco comienzo a encontrar más compañeras que velaran mi sueño cuando estos ojos dejen de ver tanta maravilla a mi alrededor, una y otra, y otra más allá, hasta que de pronto se deja ver majestuosa la gigantesca luna que funge de lucero en mi mundo paralelo, no necesito más que su luz para poder mirar a mi alrededor, el frío arrecia, me meto a la casita para estar un poco más caliente, las lenguas de fuego de la chimenea me dan la bienvenida, con una danza de pasos variados que nunca más se repetirán igual, una vez más me quedo embelesada con esos cálidos colores que cambian tan rápido que ni cuenta me doy, y una vez más doy gracias a Dios y a Papapa, porque haber puesto en mi vida tanta maravilla a mi alrededor tiene que haber sido con su ayuda y siempre lo tendré presente, me caliento el cuerpo, y el frío se termina por ir, los chicos ya tienen que irse a dormir después de todo un día de carreras y saltos, de juegos y aventuras, así que una vez acostados me acurruco sobre mi esposo adorado a esperar que Morfeo nos lleve a su reino para vivir un nuevo sueño hasta que llegue la hora de despertar.
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